Editorial CCS
Colección Escena y Fiesta nº25
Madrid, 2000
Págs.: 107
Edad recomendada: A partir de 8 años y adolescentes
Se trata de dos obras de teatro infantil y juvenil:
· Telecosquillas: Obra de teatro infantil y juvenil que en siete breves cuadros reflexiona de manera tierna y divertida, sobre la soledad y la incomunicación social y familiar en plena era de las telecomunicaciones.
· El anuncio: Obra de teatro juvenil en cinco cuadros. Representa la utopía humana del proyecto educativo de unos padres soñado para un hijo.
“El sentimiento de soledad y la incomunicación que sufre la sociedad actual constituye el tema central de Telecosquillas, de Nieves Fernández. En esta obra, un grupo de voluntarios atiende un peculiar “teléfono de la esperanza” al que llaman aquellos que se sienten solos para recibir cosquillas en su domicilio. La autora hace ver la paradoja que supone el que en la sociedad de las comunicaciones se dé un alto nivel de incomunicación y de soledad. El tratamiento es bastante esquemático, y el mensaje que se intenta transmitir no es otro que una defensa de la familia y de la tradición frente a un desarrollo tecnológico y unos cambios sociales que la autora considera perjudiciales para las personas”
(Berta Muñoz Cáliz,”Panorama de los libros teatrales para niños y jóvenes”. Premio Juan Cervera de Investigación sobre Teatro para la Infancia y la Juventud, publicado en la Colección de Ensayo ASSITEJ-España. Madrid, 2006)
COMIENZO DEL LIBRO
(En principio, es el decorado principal el que está visible e iluminado. El trabajo del voluntario Mario consiste, entre otras cosas, en atender el teléfono. Está sentado con los codos apoyados en la mesa. Suena el aparato.)
VOLUNTARIO MARIO.-Telecosquillas ¿dígame?
– ?
VOLUNTARIO MARIO.- No, no, aquí no preparamos pizzas… Perdonado. Adiós. (Gesto de asombro. Cuelga el teléfono. Suena de nuevo.)
VOLUNTARIO MARIO.- (Las llamadas no le incomodan. Vuelve a cogerlo.) Telecosquillas ¿dígame? … No, no, no podemos ir a bañar a su perro en su domicilio. Esto es Telecosquillas y usted, señora, necesita Telemascota. Anote el número es guau, miau, pío, pío, kikirikí, guau. ¿Cómo? ¿Que no lo ha cogido? (Con gesto de ligero fastidio y tono de tener mucha paciencia.) Se lo repito: Guau, miau, pío, pío, kikirikí, guau.
– ?
VOLUNTARIO MARIO.- ¿Cómo? ¿Que por qué lo sé? Pues porque antes de ayudar gratis a la gente como voluntario en Telecosquillas, ayudé a los animales abandonados de la calle y me aprendí unos cuantos números de teléfono importantes.
– ?
VOLUNTARIO MARIO.- ¡Oh, no! ¡Lo siento! No servimos cosquillas para perros. De momento, sólo fabricamos cosquillas para las personas que son las más necesitadas pero todo llegará, ya verá, ya.
– ?
VOLUNTARIO MARIO.- ¿Y por qué no lo intenta usted, señora mía? Ya verá como es muy sencillo.
– ?
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