Grupo Literario Guadiana
Colección bibliográfica Manxa nº7
Ciudad Real, 2002
Págs.: 52
Edad recomendada: Adultos
Las historias de los distintos personajes que circulan por los versos de Días de flores en desatino no le son ajenas a la autora quien las entremezcla con las suyas propias para gritarle al mundo su personal visión de la vida marcada con un patente pesimismo, para gritar de esa forma, a través del papel haciendo notar a todos la injusticia, la tristeza, la nostalgia de unas flores lejanas exentas del perfume de los días sin flores que siempre han de llegar.
Estos veinticinco poemas reflejan un mundo agónico, el del despertar a la vida de una joven junto a la constatación de que no todo es bello y poético. Sin embargo, a pesar de su dureza y rebelde melancoía aún podemos encontrar en este poemario algunos versos y estrofas con ciertos vestigios de esperanza.
COMIENZO DEL LIBRO
Hoy los días están al desencuentro
jugando con las marchitas flores,
hora es de encontrar la lozanía
y esperar del sol su buen momento.
Días y flores están al desatino
en busca de los nácares de auroras,
las horas son manecillas de rejas
en pétalos resecos y cautivos.
Perfume y tiempo duelen
en la espera del olor compartido.
¿Hasta cuándo no llegarán las flores
a adornar las esferas de aquel tic-tac querido?