Dentro de los actos del DIA, Día Internacional de los Archivos del 9 de junio, se nos ofrecen actividades muy diferenciadas de la clásica de puertas abiertas. Actividades a veces divertidas, alejadas de lo que entendemos por investigaciones sesudas y altamente investigadoras, que también por supuesto las hay y siempre son muy sorprendentes: Un poema de Rosalía de Castro, una información importantísima sobre Rembrandt, una rima de Bécquer, una concesión sobre un castillo para un noble, etc.
Este último documento puede pertenecer al Archivo de la Nobleza o AHNOB, aunque una vez digitalizado, puede ser compartido por varias entidades, nacionales o no, verdaderamente interesadas en tenerlo y mantenerlo.
Pero los archivos son únicos, si se pierden no se pueden reemplazar, los expertos nos dicen que aseguran el funcionamiento democrático de la sociedad, la identidad del individuo e incluso la defensa de los derechos humanos.
El Archivo de la Nobleza trata de la mejor manera las propiedades y la gestión de lo nobiliario, la historia genealógica, los señoríos, la correspondencia personal, los títulos de la nobleza y las colecciones y objetos culturales. Tiene entre sus objetivos recuperar y conservar los documentos de la nobleza de España para identificarlos, describirlos, digitalizarlos, conservarlos, restaurarlos, estudiarlos, recuperarlos, reproducirlos, difundirlos y publicarlos.
En este Archivo “noble” la semana Internacional de los Archivos se celebrará con visitas guiadas y una yincana para niños y adultos sobre cinco documentos custodiados, e incluso realizará un taller de restauración.
En el Archivo Histórico Provincial de Ciudad Real también están programadas visitas guiadas, y es que en una misma ciudad puede darse el caso de que existan tres o cuatro archivos diferentes.
Los archivos documentales se han especializado por doquier, existen los archivos municipales, los provinciales, los nacionales, los universitarios, etc. Entre los nacionales destacan el citado Archivo de la Nobleza, el Archivo General de Simancas, el Histórico Nacional de Madrid, el Archivo Central de Alcalá de Henares, el Eclesiástico, o el Archivo de Indias, creado por Carlos III en 1785. Entre los internacionales estaría el Archivo del Vaticano de la Santa Sede.
El citado, el Provincial de Ciudad Real se considera un centro abierto a la sociedad para gestionar un valioso patrimonio. Aunque parezca que sus archivistas andan escondidos les gusta explicar para qué sirve un archivo y qué servicios presta a la comunidad como el de ser un gran apoyo a la investigación y a la cultura, habrá que visitar un archivo esta semana, elijan entre ellos, conocerán sus instalaciones, sus medidas de conservación y de seguridad. Afirmamos con convencimiento que lo que protegen hay que protegerlo.
El ICA, o Consejo Internacional de los Archivos, existe desde 1948 unido a la Unesco. En 2010 nos informa que todos los archivos “custodian decisiones, actuaciones y memoria”, y nos habla de la importancia de los archivos por su investigación y resguardo de la memoria histórica y cultural de una entidad. Sus objetivos más importantes serán defender, proteger y conservar el patrimonio documental transmitido de generación en generación. Un archivo así cuidado se convierte en un documento fiable, seguro y transparente. Con los archivos a nuestra disposición se enriquece la sociedad y hasta mejora la calidad de vida y la democracia. Así entendidos, los documentos son testigos de la historia y nos hacen comprender el pasado.
Esas serían las respuestas a la pregunta de por qué es necesario archivar, pues porque los documentos se convierten en testigos que nos explican lo sucedido en el pasado para entender nuestro presente.
Entre los archivos universitarios destacamos el que tiene su sede en Ciudad Real, y cumple sus 25 años, es el Archivo del Campus de la Universidad de Castilla-La Mancha al cual felicitamos cariñosamente por su cuarto de siglo, está dirigido por Pilar Gil junto a su equipo de grandes archiveras, nada más lejos de presentarse como investigadoras profesionales, que lo son, pero en cambio se nos presentan como un bravo equipo femenino juvenil de bata blanca, capaz de luchar y ofrecernos los mejores documentos por ellas tratados. Como ejemplos, un fragmento de una pizarra visigoda, es uno de sus elementos más raros, una escritura notarial de 1426… Para el pasado Día de la Comunidad de Castilla-La Mancha han elegido un documento muy especial por cada provincia. En Albacete, un inventario de armas de Chinchilla; En Ciudad Real, un capítulo de la Orden de Calatrava; en Cuenca, un privilegio de concesión de un castillo para un marqués; en Guadalajara, la concesión de Atienza para otro marqués, el de Villena; y para Toledo, un documento donde se expresan las quejas de la viuda de Álvaro de Luna mientras es cercada en Montalbán. Toda una lección de historia.
El equipo de la UCLM como servicio de apoyo a la administración, docencia e investigación está formado por la directora citada, Pilar Gil, Luisa Mª Hernández, Ana Belén Tercero, Isabel Iniesta y Mabel. Disponen de blog y un simpático avatar. Son auténticas guardianas de la memoria que colaboran con otras universidades e instituciones tanto públicas como privadas, nacionales o internacionales en materia de Patrimonio Documental, Documentación y Archivos.
El mundo de la archivística puede ser apasionante, puede dar muchas satisfacciones y sorpresas, como encontrarte un libro de instrucciones de costura de 1837, sorprendentemente con muestras, o unos archivos de Walt Disney, capaces de aparecer en una exposición virtual. Adéntrense en el mundo de los archivos, y celebren el lema de este año con el hashtag #somosarchivo y #AW2022.
Como ven archivar es primordial; así pues, archivando, archivando y visitando archivos que es gerundio.
Hoy no podía empezar mejor el día…
Agradecemos a Nieves Fernández Rodríguez su artículo Archivando, publicado en La Tribuna, que nos anima a seguir trabajando día a día y mejorando el servicio publico que se ofrece desde el Archivo de la Universidad de Castilla-La Mancha , cuando se cumplen los 25 años de su puesta en funcionamiento. Ana, Cristina, Isabel, Luisa, Mabel y Pilar, «Las guardianas de la memoria de la UCLM»