Abel

No, no se nos ha olvidado el nombre, Abel, curiosa premonición al nacer y ser nombrado. Un nombre que nos lleva a significados de origen bíblico relacionados con el bien y el mal. El cainismo estaba frente a él como una absurda ironía de la vida. El cainismo impera por desgracia y convierte algunos hechos malvados en  noticia de un día, en titular a recordar durante una semana y a seguir la rueda, que la vida sigue y hay que continuar dando clase, aunque sea con ayuda de psicólogos para gestionar los miedos.

Es este mal cainita quien definitivamente ha acabado con su vida, una vida de la que no sabemos mucho pero suficiente: Abel Martínez Oliva, treinta y cinco años, profesor leridano, asesinado por un alumno de trece años, alumno apenas conocido por él, pues para más inri el profesor de historia llevaba poco tiempo en el centro educativo, apenas dos semanas de interinidad o sustitución en el instituto catalán donde ha ofrecido su vida, y precisamente en el día que se despedía por sustituir a una profesora. Y la vida se la ofreció a una compañera que estaba siendo amenazada y a la hija de esta misma persona, y ha habido más heridos y por el coctel molotov que fabricaba pudo haber una masacre…, pero el fatal destino quiso que Abel fuera la única víctima que perdiera su vida en la dura agresión en las aulas, un profesor fallecido en combate, porque a eso se parece a veces la lucha por la educación con adolescentes complicados que se saben incluso más fuertes físicamente que sus propios profesores, y lo son, y no dudan en emplear la fuerza y hasta la cobardía utilizando armas contra todos que tienen incomprensiblemente a su alcance.

No será el único profesor o maestro agredido, aunque sí tendrá el fatídico honor de ser el primer docente asesinado en España por un alumno. Sabemos que cada año hay nuevos casos de alumnos y padres que violentan la marcha normal de la comunidad educativa, pero nunca se llegó antes a tanto.

Abel como profesor interino de sustituciones, con empleo precario, ya había pasado por una decena de destinos: Valle de Arán, Manresa, Mollet del Valles, clases a domicilio para chicos enfermos, Sitges y la sustitución en el IES Joan Fuster, justo en el último día de contrato.

El nombre de Abel estará unido a una cátedra en la Universidad de Lleida donde se comprometen a investigar aspectos de la educación y comportamiento adolescente. Escucharemos su nombre al tiempo que se den conferencias, seminarios, jornadas,… menos es nada. Mientras tanto, en Internet, la AMPA de su último instituto  muestra un lazo negro como condolencia, al tiempo se da información de la Escuela de Padres  que como todas no estará siempre valorada, pero que avanza entre otros muchos temas el asesoramiento a los progenitores, y otros conceptos, muy actuales, como la educación emocional. Tipo de educación que sin duda necesitó y necesita el asesino M, inicial irónica también en contraste con Abel, por el mal causado, ya que llevaba preparando el ataque durante meses y sus compañeros pensaban que era broma. Broma que se hizo macabra sobre todo para el profesor Abel.

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