Corrupto

Es un cerdo. No tiene otro nombre, por más calificativos que le pongan, es un auténtico cerdo, acaba de salir y dejar a los compañeros de la piara, y se atreve a coquetear con quienes le observan y fotografían para aparentar que es un héroe. Ya sabíamos que le llegaría su sanmartín, a todos los cerdos les llega, o así debería de ser, aunque pase noviembre o diciembre que son una fechas más propicias para ello,para lincharlos en el mejor sentido, o para celebrar una buena matanza justiciera que nos apañe o consuele en el largo invierno y es que, como dice una de mis amigas poetas, tenemos la mala costumbre de comer todos los días, con el tiempo que lleva eso y entretiene. No, no es posible que los cerdos se vayan de rositas, no por aquí, lo llevan en su ADN, todavía algunos toros son indultados pero los cerdos, y menos los ibéricos, no se conoce que haya indulto para ellos, salvo si nos referimos a las preferencias alimenticias de otros pueblos.

Es corrupto, y se le llama así no porque ya haya sido enjuiciado, sino porque así lo han querido quienes lo compraron y no me refiero a quienes lo sobornaron. Hay que matizar, porque no es lo mismo decir que es un corrupto o que se llama Corrupto. Quienes le llaman así son los miembros de la Hermandad de San Antón en Almagro, quienes cada año ponen un nombre gracioso y ocurrente para bautizar al cerdo, simpático animal, criado en libertad, que luego se ha de sortear entre otros hermanos como pollos, conejos y animalicos todos destinados al buen yantar. Y son ocurrentes y acertados los nombres que la Hermandad elige, porque no hay año que no acierten por fecha e historia en el apelativo que le ponen a cada cerdo, allá por el inicio del invierno.

Hemos podido ver al corrupto, digo a Corrupto, en su pequeña celda de barrotes para que no se escape, porque también es necesario protegerlo, y no le ocurra como otros años que sus antecesores han sido robados o accidentados. Llegando San Antón, y durante varios años, el cerdo en cuestión siempre lo subastaba para sí la misma persona, suponemos que pujando por lo alto. ¡Menuda papeleta! Pues eso, se cambió de sistema de sorteo y se hicieron papeletas para que más personas pudieran tentar la suerte. Y la papeleta premiada este año, ha querido que sea una persona mayor, usuaria del Centro de Día de la localidad, pero de otra población, la afortunada quien podría haber tomado a Corrupto por las pezuñas y montar una buena matanza en el Centro de Día, para así celebrar con sus compañeros y personal sociosanitario su buena suerte, pero ha preferido donar al animal para los pobres sin recursos. Por ello se ha inventado el tercer grado, digo el tercer sistema de sorteo, para Corrupto, esto es, un sistema de puja oficial que estará abierto en el registro municipal hasta el próximo 5 de febrero. Son más de 100 kilos de carne magra y tocino por lo que se puja, con una cantidad inicial de 150 euros, cantidad que previsiblemente subirá e irá a parar al Banco de Alimentos. Eso hará que haya un corrupto menos tras la fecha, y se agradece. Son tradiciones de los Santos Viejos que entre somallaos, hogueras y limonás disfrutamos. Moraleja: Si no quieres que te toque un cerdo o un Corrupto, no lleves papeletas.

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