El Conservatorio Marcos Redondo vivió ayer uno de los conciertos más relevantes del ciclo de fin de curso, el correspondiente a las orquestas de cuerda y sinfónica, que congregó a un buen número de alumnos sobre el escenario y de espectadores en las butacas del auditorio Manuel de Falla. El director de ambas formaciones, Alfredo García Buendía, reconoció que a este tipo de citas se llega siempre «con cierto nerviosismo», pero a la vez con la «normalidad» de que es una dinámica que se repite todos los años, en la que los alumnos tratan de mostrar los progresos que han tenido a lo largo de todo el año, al mismo tiempo que deben seguir su ritmo de exámentes en el colegio o el instituto.
En esta idea incidió también el director del centro, José Alfonso Cruz, quien reconoció que los recitales de este periodo de año sirven de balance del desarrollo del curso. «Lo que se ve es el resultado de la trayectoria que se ha seguido en el curso escolar y, por tanto, la ocasión de ver qué objetivos de han cubierto y qué nos ha faltado» señaló a este diario.
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La segunda parte, ya con la orquesta sinfónica del Conservatorio, se centró en el reestreno del cuento musical Sol y la batuta fantasma, una composición de Antonio Fernández Reymonde con textos de Nieves Fernández, que fue la narradora sobre el escenario. García Buendía no sólo dirigío a los músicos de la orquesta, también marcó las entradas de la narradora, que fue construyendo su historia de una niña que acompaña a su padre director de orquesta con los ‘efectos especiales’ que le brindaban los músicos, ya fuera una gotera, la lluvia o el tren.
(Fuente: http://www.latribunadeciudadreal.es/)
El compositor Antonio Fernández Reymonde y la escritora Nieves Fernández urdieron hace diez años el cuento musical Sol y la batuta fantasma que, tras su estreno oficial en el teatro Quijano, con la Orquesta Sinfónica del Conservatorio Marcos Redondo, no tuvo ocasión de volver a salir a un escenario. Este silencio se rompe con el concierto de fin de curso de la misma formación, formada por los alumnos del Enseñanza Profesional, bajo la dirección de Alfredo García Buendía.
Sobre el escenario del auditorio del Conservatorio una amplia formación con más de 65 músicos y junto a ellos, la propia Nieves Fernández, como narradora.
Fernández Reymonde explicó que a pesar del tiempo transcurrido, la obra «se presenta sin cambios significativos», como algunos retoques instrumentales en la sección de viento, al tiempo que «hemos dado un aire un poco más actual a la composición», aunque esta vez el autor de la parte musical no estará sobre el escenario.
Los ensayos para preparar este recital dieron comienzo el pasado mes de marzo con la orquesta de cuerda, a los que se sumaron el resto de los integrantes de la formación ya en abril, explicó el compositor.
Por su parte, la autora del libreto explicó que en esta obra, «la narración y la música están constantemente interrelacionadas» y entre ambos elementos se cuenta la historia de Sol, «la hija de un director de orquesta que le acompaña en sus viajes de ciudad en ciudad, hasta que en una de ellas le ocurre una aventura»
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