El alma del vino, por Manuel Juliá, no es sólo una antología de textos literarios que tienen como tema fundamental el vino, sino que es un recital que tiene como objetivo que el público se integre en una bella historia. En ella el protagonista es el fruto de la tierra: la uva, y su transformación en el delicioso elixir que a todos nos conmueve, a todos lo humanos de todas las culturas, donde ha sido simpre considerado como un regalo especial de los dioses o como placer únicamente de ellos. Pretende que los espectadores realicen un viaje en el tiempo y sientan que lo que llamamos cultura del vino, está sostenida, de una manera histórica, en la lógica aspiración a la felicidad del ser humano, mas angustiosa y necesaria cuando se vive en unas condiciones de sufrimiento.
(Fuente: folleto programación del Museo de Ciudad Real)
Las rapsodas del acto han sido Presentación Pérez, Elisabeth Porrero, Diana Rodrigo y Nieves Fernández, acompañadas por el grupo musical Versionarte
El recital ha tenido en la exposición temporal que se está realizando en el Museo, Vinum vita est, Arqueología e historia del vino en Castilla la Mancha. El objetivo fundamental de esta exposición consiste en hacer visible la importancia económica, social y cultural que ha tenido y tiene el vino en nuestra región, configurador en gran medida, de la personalidad, la historia, el paisaje, las tradiciones y la realidad actual de nuestra tierra.
En ella se muestran objetos arqueológicos y etnográficos que servirán de hilo conductor a través de un viaje por el tiempo que muestra la riqueza arqueológica de nuestra Comunidad y una historia completa de la vid y el vino en nuestro territorio, desde el origen de su consumo y comercialización en época ibérica hasta la producción vinícola actual.
(Fuente: folleto programación del Museo de Ciudad Real)
La exposición In vino veritas, que actualmente ocupa la sala de exposiciones temporales del Museo de Ciudad Real, se embriagó ayer de palabras por medio de las voces de Elisabeth Porrero, Nieves Fernández, Diana Rodrigo y Presen Pérez que dieron rienda suelta a la poesía seleccionada por el escritor Manuel Juliá, pero también a la prosa del periodista puertollanero, que sirvió de hilazón a ese recorrido por la poesía dedicada al vino a lo largo de la historia titulado El alma del vino.
En declaraciones La tribuna minutos antes de iniciar el recital, Porrero subrayó que el espectáculo surgió de la creatividad de Juliá, a partir de «su conocimiento sobre el vino y sobre la poesía». «Y que mejor sitio que esta exposición ten estupenda», para mostrarlo.
Rodrigo, que comparte con la colaboradora de este diario la coordinación del Grupo Guadiana, detalló que los preparativos del recital les llevaron dos meses, pero ha sido un trabajo fácil porque el libreto estaba ya recopilado.
A su vez, Fernández destacó la calidad de la prosa de Juliá que sirvió para «darle forma a toda este serie de poemas», mientras que P´rez incidión en la necesidad de dar una fuerza adecuada a estos poemas de autores muy variados.
(Fuente: Diego Farto. La Tribuna de Ciudad Real)