Cena-Recital en la piscina 2017

Participantes en la cena-recital en la piscina 2017
Manzanares

Celebramos por quinto año la Reunión en la Piscina. Un recital de música y poesía expontáneo sin oficialismos que obliguen a estar serios y a juzgar, con risa y humor y  con sensibilidad de quienes se buscan en la amistad y las inquietudes, la dedicación de muchos años

y el deseo de compartir dicha, alegría, pensamiento, calor de existencia. Un grupo variado o constante dedicado al arte de componer, recitar, interpretar y de amigos oyentes a los que les gusta la oferta y responden con todo el cariño y la expectación e ilusión a acompañarnos.
A la invitación han venido de fuera este año: José Martín de la Sierra (Daimiel), Rosa Fernández-Espartero (Daimiel), Alfredo Sánchez (Castellar de Santiago, residente en Ciudad Real), Teresa Sánchez (Valdepeñas), Nieves Fernández (Almagro, residente en Ciudad Real) y Natividad Cepeda (Tomelloso). De Manzanares hemos sido: Jerónimo Calero, María José Maeso, Julián Gómez-Cambronero, Antonio García de Dionisio, Ambrosio Sánchez-Ballesteros y yo misma, Isabel Villalta.
Nos han acompañado, como oyentes y colegas en el gusto por la cultura y el cultivo de la amistad, varias parejas amigas y los consortes, como siempre, de los atrevidos, quienes nos ponemos serios cuando hay que estarlo o gastamos bromas y nos reímos cuando cuela sin ningún complejo. Personas maduras, hechas en las alegrías y las tristezas de la vida y con ganas, muchas ganas de aportarle, eso, momentos de magia que nos traspasen realmente, en carne y sentidos.
Hubo muchas sorpresas y lo pasamos muy bien, escuchamos poesía honda y hermosa en estilos diferentes, algún relato local que nos trasportó a las películas de nuestra adolescencia y juventud, un mayo cantado (casi) a capella y canciones de gozo de agradecimiento y de tango y de pop ecléctico. Sonó con sus compases potentes y conductores el teclado maestro de Ambrosio acompañando, este año poco en favor de nosotros, nuestro desinhibido lanzamiento o los gorgoritos, y su propia y hermosa voz modulada.
Anfitriona, con toda la humildad y la generosidad cogidas de la mano, junto a Antonio mi marido, como todos los años yo conduje el acto y presenté a mis compañeros artistas.
Estas son las palabras y los perfiles que, a semejanza de las otras ediciones, hago esa noche de estas personas a las que quiero por sus valores creadores, sociales y humanos.
 (Este año la cita llevaba una motivación especial: el nacimiento de mis nietos mellizos el pasado 30 de junio y la salvación casi heroica del varón, Marcos, que llegó con una cardiopatía a la vida, acontecimiento del que todos ellos eran conocedores).
Cuando habían ido llegando los invitados, con sus platos variados de comida, no acordados como el canto de los pájaros y todos de buenas y buenos cocineros, como el sonido en marcha las sillas ya estaban alineadas y las mesas puestas, con sus manteles, copas, platos, cubiertos y servilletas y, entre hielo, reservadas las bebidas fresquitas.Sobre esos tableros que íbamos a compartir, fueron los asistentes  depositando los manjares, a la espera de su momento.Tras el divertido y emocionante espectáculo, de pié, de plato en plato y de corrillo en corrillo nos los fuimos tomando, degustando un coctel gastronómico exquisito. Entre charla distendida y miradas al espacioso verdeagua refrescante y a los alegres ojos, sin ganas de que acabase.
Brindamos al final con cava. Lo conduje, también: Por el brillo en los ojos y el calor del verano en los labios y en el corazón, en esta noche y todas las que lleguen, y por Sira y Marcos.  

 Apuramos la copa, tanto, que no quería dejar de sonar la guitarra de Alfredo ni muchas voces acompañándola. Fotos, entre tanto, charlas relajadas sentados en otras áreas, otros grupos de pie… al final, sobre casi las dos de la mañana, entre todos nos ayudaron a recoger, llevándonos restos, sillas, mesas a nuestra casa, y nos fuimos despidiendo, con nuevas bromas y nuevas risas que no se rendían… Qué noche más bonita, expreso alguno; Qué pena que ya no se vaya a celebrar otra… La luna atrapó el momento de magia, ella y la noche en ese espacio se reservan tantos pedazos espontáneos y jugosos de todos.
 PALABRAS DE BIENVENIDA
Isabel Villalta Villalta
Bienvenidos a este encuentro desenfadado en nuestro acogimiento. A poetas y artistas que venís de fuera o sois de Manzanares, y habéis respondiendo, la mayoría una vez más y otros invitados por primera vez, a esta propuesta que surgió casi sin pensar en 2013, en un impulso de abrazarse de esta manera, sin oficialismos. Este año en que damos fin al ciclo.
Bienvenidos a nuestros amigos escuchantes: los consortes de los atrevidos, Pepi, Rosa, Jose Manuel, Maite… y a nuestras parejas incondicionales desde hace muchos años, Federico y Reyes, que vienen de Gandía, Ramón y Maribel, de este pueblo, y nuestro compañero Antonio Torrado que casi es de la familia, y Susana. Aquí estamos, con la mirada brillante y una sonrisa veraniega.
Y gracias al generoso, cordial y propagador de vuelos musicales Ambrosio Sánchez-Ballesteros. Él, organista y cantante, nos ha venido diciendo sí, sin intereses, todo este tiempo; aquí ha estado desde la primera velada en 2013. Cinco ediciones. Ambrosio, una suerte y el apoyo perfecto para que esto suene bien.
También, gracias a mi marido, Antonio, que se afana cada año con la mayor de las ganas de vivir, sociable y chistoso, al buen acuerdo de hermanarse en todo y luego degustar el buen vino y la buena comida, de corrillo en corrillo como veremos o liado con alguno.

En fin, vamos a vosotros:

Alfredo Sánchez. Hombre simpático, alegre y cordial. Poeta que acaricia en su poesía, muy premiada, la delicadeza de las cosas vividas, de lo cercano que lo estremece. Vive en Ciudad Real, donde pertenece al Grupo Guadiana, y es de Castellar de Santiago. Creo que nos va a dar una sorpresa.

Jerónimo Calero. Viejo poeta, hombre mayor pero no, no en edad sino en trayectoria. Inteligente y constante en su larga profesión de vendedor de tejidos y admirable creador, de fácil pluma, casi siempre sentida por el cometido del ser humano en la vida, de su vida. Es espontáneo; también arranca sonrisas. Es de Manzanares, de raigambre, y pertenece al grupo literario Azuer.
María José Maeso. Mujer de gran formación como poeta y filóloga. Imparte talleres de lectura y creación literaria. Gran creadora, que irrumpió con fuerza hace ya varios años con el premio Gerardo Diego por su libro Residencia del fuego. Es también de Manzanares y la actual presidenta del grupo literario Azuer y directora de la revista Calicanto.
Julián Gómez-Cambronero. Es el marido de María José. Escribe ensayos sobre Ecología y Medio Ambiente y también relatos. A nuestras reuniones y encuentros casi siempre, como mi marido y como los maridos y mujeres de los demás, viene de acompañante; no es muy conocido como escritor, y aun creo que hoy va a leer a otro creador. Julián es también de Manzanares (y primo hermano de nuestro gran científico afincado EEUU, que lleva su mismo nombre).
Nieves Fernández. Mujer alegre y vital. Compañera también en muchos encuentros. Se dedica a la docencia y es escritora de extraordinaria capacidad, ostenta una treintena de publicaciones, para adultos y niños, participa en muchos actos y tiene muchos cargos y muchos encargos a los que no falta siquiera sea imperioso. Es de Almagro, defensora de la ciudad del Teatro Clásico, el encaje y las berenjenas, aunque viva en Ciudad Real. También pertenece a Guadiana. Lo último, o penúltimo: ha coordinado la antología Cántiga, poetas de la Provincia de Ciudad Real. Primer Cuarto del siglo XXI. Nos vemos con mucha frecuencia.
Bien, os escuchamos, con todo el gusto y la expectación, en este orden, en esta primera ronda.
Antonio García de Dionisio. Poeta prolífico y muy premiado. Él le ha pasado el testigo en los cargos literarios de Manzanares a María José Maeso (atención, porque ahora se mirarán con ojo las diferencias). Poeta observador de los trasluces de la vida, lo hondo y lo superficial mezclados. pero es de trato bromista en el cara a cara. Es de Manzanares y, para muchos, todavía es Toni Garsi, nombre artístico en su famosa dedicación a la música en los años setenta. Hoy seguro que tendrá también una sorpresa.
Teresa Sánchez Laguna. Mujer de una pieza, recia, y de gran sensibilidad, a la vez. Preocupada, especialmente, por el papel social y en pareja de las mujeres. Es poeta y es fotógrafa, en algunas exposiciones anda su antología sobre los variadísimos oficios que las mujeres realizan; yo creo que casi todos. Es rapsoda de fuerza y de perfecta dicción. Colaboradora. Es de Valdepeñas, una valdepeñera de pro, oficialmente declarada, Mujer del Año hace unos cuantos, y así sigue. Gran amiga.
Rosa Fernández-Espartero. Perteneciente, desde que la fundaran su marido y ella en el comienzo de los años ochenta, a la Asociación Cultural Bolote de Daimiel, localidad de donde es como su marido. Mucho talento y reciedumbre, mucha entrega y salero. Y una voz cantarina, crítica, positiva, inteligente y profunda. Se queja del paso del tiempo, que tanto quisiera abarcarlo… Pepe y ella ya están casi siempre de balneario en balneario o si no en otro sitio, tomándose la vida con tranquilidad. Pero ha sido bailaora y cantaora en el grupo y, seguirá todavía, investigadora de las tradiciones de Daimiel, reflejadas en varios libros. Su casa, la de los dos, es un museo etnológico y en el merecimiento llevan la Medalla de Oro de su Ciudad.
José Martín de la Sierra. Hombre caballeroso y de voz bonita en sus interpretaciones populares, que tanto ha cantado por tantos sitios en la Agrupación Bolote. Es, como Rosa su mujer, entregado a la responsabilidad adquirida en la Asociación de la que fueron, espontáneos y vocacionales, fundadores. De Daimiel, y también de pro en la calidad humana y pedigrí daimieleño. Abierto y cordial, cantará a capella.
Natividad Cepeda. Es de Tomelloso y una poeta de enorme sensibilidad humana y amor a nuestra tierra. Son muchos los libros que avalan su calidad y su estilo. De capacidad de entrega y responsabilidades, lleva el cargo o pertenece a numerosas asociaciones a nivel regional, nacional o internacional. En sustitución del recién fallecido, nuestro grandísimo compañero, Nicolás del Hierro, Natividad Cepeda es la reciente vicepresidenta de la Asociación de Escritores de Castilla-la Mancha. Ahí nos vimos en el último congreso, Nieves, ella y yo cada una con una ponencia.  No sé si sea ella quien lea o lo sea Jesús, su marido. Jesús Lara, otro de los consortes que siempre acompaña a su mujer escritora pero que ya nos ha mostrado en numerosas ocasiones que él también escribe, que observa cuanto nos rodea con la precisión de su pluma, en ensayos o relatos. A uno, o a los dos, os escucharemos.
Quizás mañana, o la semana que viene, o dentro de unos meses, veamos al evocar esta noche reflejos de decadencia, esos trasluces de pequeña muerte que nos van a todos deslumbrando, equivocando los pasos, irguiéndonos a veces y otras haciéndonos tambalear; a los que somos un poquito mayores, quizás lentamente apartándonos…
En fin, ahora todavía, queda la cena, y el baño, y la charla informal, cosas que quedarán descolgadas, como guirnaldas de nácar, de la hermosa luna de agosto, ya para siempre.
Muchísimas gracias. Ha sido estupendo.
(Fuente:https://isabelvillalta.blogspot.com.es)

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