A las primeras de cambio, ha cambiado el oro por la plata, y eso que con la crisis la plata ha subido mucho y algunos chinos andan como locos comprando antiguas monedas españolas. Ha cambiado el papamóvil por el auto de san Fernando, que para eso era santo, aunque unas veces fuera a pie y otras … Clama a otro santo a todas horas, a san Francisco, a quien lo pone como meta y guía. Pone a rezar a los cristianos a una hora determinada en las plazas y en las iglesias. A todos pide por él y por su papado recién iniciado. Logra reunir a una treintena de diferentes congregaciones cristianas y les habla colocándoles en círculo, para que la energía fluya y no se escape en religiosas diferencias. Habla de los pobres, ¡será que en el mundo hay pocos!, en España se calcula que hay tres millones de personas en extrema pobreza. ¿Es posible reducir la pobreza desde el Vaticano? ¿Es posible que el Papa mueva los hilos o los palillos suficientes desde Roma para hacer un reparto más ecuánime de la riqueza o de los recursos en el mundo?
De momento, ya ha cambiado el lugar de celebración del Jueves Santo, ha expresado su deseo de visitar a menores italianos del centro de reclusión Casal del Marmo, irá dispuesto a lavarles los pies como hizo en Argentina cuando iba a hospitales y a casas de acogida de personas marginadas y se los lavaba como Jesús hizo con los apóstoles.
De momento, palabras preferidas suyas son verdad, belleza y bondad, vocablos de búsqueda que recomienda a las personas sean o no creyentes. De momento, tiene loco al personal de seguridad porque se empeña en romper todos los protocolos y así es difícil protegerle, también se empeña en poner puertas a la cristiandad, para que entremos y no salgamos, o al menos para saludar a los congregantes de misa, como si se tratara de un sacerdote de pueblo que no quiere que se le escape, ni dejar de saludar, a una sola de las ovejas de su rebaño.
Difícil lo tiene ante un mundo complicado y viciado, pero el aire fresco ya comienza a pasar y se espera que las reformas campen a sus anchas. De momento, ha de pasar una prueba de fuego, ratificar una sentencia de expulsión a un sacerdote español acusado de pederastia, como la primera sentencia canónica que termina con el estado clerical de un sacerdote, por unos hechos ocurridos en 1998, en las personas de tres niñas, ahora jóvenes, siendo declarado culpable por el Tribunal Eclesiástico. El Papa Francisco recibirá en breve las actas del proceso y, al igual que su predecesor Benedicto XVI, se espera que reaccione con tolerancia cero al incumplimiento del sexto mandamiento. El hermano Francisco se estrena en Semana Santa en Roma con los jóvenes, ya ha confirmado a la presidenta brasileña Dilma que estará en Río de Janeiro en las Jornadas Mundiales de la Juventud del verano. A pesar de ser setentón tiene un aire tierno y juvenil que adorna sus maneras.