Almagro: Turismo bonito y con encanto

Dicen que de lo guapo no se come, sin embargo la estética sí que manda en el turismo, en los pueblos, en las calles, en la idiosincrasia de las gentes y en las actividades de ocio; de hecho, el adjetivo “guapo”, normalmente asimilado a la belleza natural de una persona, se utiliza para adjetivar a coches, a casas, a pueblos y a cualquier objeto o acontecimiento donde la belleza e importancia sean destacadas.

Almagro lleva desde más de un año perteneciendo a una lista que existe desde el año 2011, una bonita lista que aparece en las redes con una muestra plagada de imágenes con los 35 pueblos más bonitos de España. En su página web, aparece su anterior alcalde, Luis Maldonado, gestor del título de guapo,  junto a la estructura de lo más destacado de la población, esto es, los lugares que no puedes perderte como el Convento de la Asunción, el Corral de Comedias y la Plaza Mayor. Junto a ellos, las fiestas destacadas como los Festivales Internacionales de Teatro, el Clásico y el Iberoamericano o la Semana Santa, por supuesto, aparecen la gastronomía más típica: gachas, migas, berenjenas, flores… Sin olvidar la artesanía: el encaje de bolillos y la blonda.

Miramos los pueblos compañeros que gozan del mismo título o piropo y comprobamos los ya conocidos y visitados como Santillana del Mar, Peñíscola, Mojácar, Albarracín, Urueña, o Castell de Guadalest; todos son pueblos exclusivos donde la belleza natural o construida por el hombre invita a pasearlos, a hacer fotografías, a saber más de ellos, por eso en el caso de Almagro nos explican un poco su historia a través de los siglos. Almagro posiblemente existiera en la Edad del Bronce, o en la época romana, o en tiempos visigodos, lo que se sabe con certeza es que en el siglo XIII era una ciudad amurallada donde se celebraron Cortes convocadas por Alfonso X y que en el siglo XV los banqueros alemanes como los Fugger o los Wessel invirtieron sus fortunas o hicieron sus negocios. De igual modo, las congregaciones religiosas se instalan a partir del siglo XVI y se desarrollan los barrios más alejados como Santiago, San Pedro o el mío propio de San Lázaro.  Importantes serán después las fábricas de blondas y un hecho desgraciado, el terremoto de Lisboa. Sin embargo, el siglo XIX traerá el progreso con el ferrocarril y la luz eléctrica. Del pasado siglo XX se destaca la restauración del Corral de Comedias y la Plaza Mayor y sus teatros se suceden en cada barrio y esquina.

Del siglo XXI destacamos para nuestro pueblo guapo este nombramiento, así como pueblo con encanto entre otras 15 localidades de Castilla La Mancha. Toda la ilusión para que el turismo nos siga dando empleo y buenos frutos, dentro de lo que es el turismo interior, porque siempre es visitable Almagro, así lo aseguran el conjunto de guías de turismo, también guapos y encantadores, que ya existen, como Asociación o empresa desde que el gran Santiago se iniciara como pionero. Almagro, bonito y encantador, sin duda.

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