Nieves Fernández presenta en la Biblioteca Pública del Estado un divertido álbum ilustrado sobre el barrio en el que viven las letras. Las letras pueden trasladar a numerosos lugares y describir todo tipo de universos, pero también tienen su barrio que presenta, con un cuento en verso, la escritora almagreña Nieves Fernández.
En este barrio de las letras, la ‘a’ se va a Guadalajara, la ‘e’ es la más elegante, la ‘d’ tiene un don, la ‘i’ se irrita con la ‘jota’ porque le copia el punto y la ‘r’ ruge con el motor. Vocales y consonantes, vecinas todas ellas del ‘Abecebarrio’, se presentan con un verso o ‘mini-cuento’ que las describe en una obra ilustrada, con un ameno y desenfadado estilo naïf que recuerda a los dibujos de los propios niños, por parte de la autora bolañega María Ángeles Camacho, profesora al igual que Fernández.
Publicado por Ediciones C&G de Puertollano, ‘Abecebarrio’ se presentó previamente en Almagro y Valenzuela de Calatrava y este jueves fue su puesta de largo en la Biblioteca Pública del Estado. Dirigido a niños de tres años en adelante como primer contacto con el código del lenguaje escrito, este álbum ilustrado, caracterizado por su colorido, también hace referencia a los dígrafos o grupos de dos letras que representan un sonido como la ‘ch’ o ‘elle’.
(Fuente: http://www.lanzadigital.com/cultura/)
La escritora almagreña y colaboradora de La Tribuna Nieves Fernández presentó el libro Abecebarrio, una obra editado por C&G con la que introduce a sus pequeños lectores en un mundo en el que las letras del alfabeto comparten un barrio lleno de fantasía.
El acto que se desarrolló en la Biblioteca Pública del Estado fue toda un sesión de juegos y canciones para los pequeños seguidores de Fernández, en medio del alborozo y las risas de sus progenitores que no paraban de hacer fotografías, mientras que los pequeños, de diferentes edades seguían las indicaciones de la autora.
En unas declaraciones a este diario, la escritora describió Abecebarrio como ‘un librito muy sencillo en el que las letras tienen unas reglas que sirven para expresarnos’. De esta forma los pequeños cantaron, bailaron, dieron nombre a los objetos y escribieron palabras con letras de plástico.
En el acto, el público estaba formado por niños de diferentes edades, algunos, los más pequeños, todavía sin nociones de lectura y otros que ya manejan un buen nivel de lectoescritura, lo que hacía algo más caótico y divertido el desarrollo de los diferentes juegos.
La escritora preciso que el proyecto de este libro se presentó a la editorial una vez que contó con las ilustraciones de María Ángeles Camacho, pero contó desde el primer momento con el pleno respaldo del editor, Julio Criado.
La puesta de largo de la obra tuvo lugar en la pasada feria del libro de Puertollano y desde entonces se ha presentado en lugares como el atrio del Museo del Teatro de Almagro y la Biblioteca Municipal de Valenzuela de Calatrava.
(Fuente: Diego A. Farto. La Tribuna de Ciudad Real)