Porque si tenemos una joya arquitectónica y esa joya ha modificado la vida de una pequeña ciudad clásica y teatral como es Almagro, hay que celebrarlo y qué mejor que recordando una fecha como es la del sábado, 29 de mayo de 1954, hace ahora 58 años en la que se reinauguraba el Corral de Comedias, en la que tras muchas vicisitudes históricas y tras pasar por muchas manos privadas como fueron el verdadero hacedor del lugar Leonardo de Oviedo y el Caballero de la Orden de Calatrava, Conde de Valparaíso, el Corral de Comedias llega al pueblo no sólo de Almagro sino de la provincia y a la población del mundo, para hacer valer sus derechos sobre el inolvidable teatro del Siglo de Oro Español al que se unirá, indisolubles ambos, para solicitar, esperemos con suerte, ser Patrimonio de la Humanidad a juicio e instancias de la Unesco.
Corría el año 1628 cuando un presbítero solicita construir un lugar para las Comedias en la plaza en la zona portalada de la umbría, justo al año ya se representaba una de estas comedias, pero después el teatro estuvo prohibido y el lugar se convirtió en posada con lo que se remodela y se oculta hasta que una baraja antigua es encontrada por el nuevo dueño de la Posada de las Comedias, un encuentro importante que se lleva literalmente hasta el alcalde y hasta el gobernador en 1950, hecho y personajes que nos sugieren un buen título de teatro de la comedia clásica y a partir de ahí todo son carreras para llegar hasta ese triunfal día de la escondida cultura, ese gran sábado inaugural que por no haber nacido, como quien les escribe, ni por muchos otros, serían capaces de imaginar lo que ello supondría, casi me atrevería a decir que hay mucha gente que aún que no lo sabe.
Y es que hace 58 años, se vivía de otra forma, se publicitaban en los periódicos las pastillas Okal, las colonias Myrurgia, se pagaban 100 pesetas por un chiste, pero también se ofrecían Cédulas de Reconstrucción Nacional, y hasta los bancos retrocedían en Bolsa 3 ó 4 duros, los toros y toreros estaban en pleno auge y nombres como por ejemplo Fernando Fernán Gómez, Maurice Chevalier y Celia Gámez eran protagonistas de diversos espectáculos.
Y por muchas fechas que nos traigan las hemerotecas será imposible olvidar esta fecha primaveral que anticipa el verdadero teatro veraniego en Almagro. Y si las fechas del pasado son importantes, lo mejor que podemos hacer es unirlas a las fechas del futuro, a los niños actores de esa misma población que a través de la Universidad Popular aprenden y representan teatro, o vincularlo al ciclo de Calatravaescena que en estas mismas fechas surge como el otro Festival de Primavera; sin embargo no podemos olvidarnos de personas que han hecho que no olvidemos esta fecha como Leonardo de Oviedo, Julián Calero, José María del Moral, Concepción García de León, Manolita Espinosa, Luis Molina,… y tantos otros. Por ellos y por el 29 de mayo, buena fecha.