Sirenas sincronizadas y gelatina de pescado

Cada cuatrienio, o cada menos, disfrutamos de las chicas españolas de la natación sincronizada en las Olimpiadas, por ver si el bronce se convierte en plata o la plata en oro, porque el material metálico, a pesar de ser un equipo joven, ya se da por ganado y aunque la diferencia de metal sí que importa, con ellas nos emocionamos, e intentamos disfrutar del espectáculo o show que nos presentan tanto el dúo como el octeto de sirenas sincronizadas.

En este deporte todo cuenta, la técnica, los saltos, la ejecución, la música elegida, los andares, la forma de nadar, la parte artística pero también el diseño del bañador a cual más colorido y original, el maquillaje, excesivo y resistente al agua por supuesto, las uñas de porcelana perfectamente sincronizadas con el traje y el peinado o tocado que se lleva en la cabeza.

No sé si ha sido ahora cuando todos nos hemos fijado en el brillo especial de las cabezas de nuestras nadadoras sincronizadas, eso nos ha hecho preguntarnos por su procedencia. Hay quien decía que era plástico transparente de cocina, o un gorro especial de baño, o una vaselina muy resistente, o una gomina profesional de piscina que utilizan con el mayor cuidado. Después nos enteramos de que todo el equipo en pleno se iba a cortar el pelo con un peluquero venido de Cataluña para la ocasión y que unas horas antes de la competición les ha cortado a todas las integrantes del equipo su larga melena, en acto público, sólo para llamar la atención ante sus competidoras las chinas, utilizando unos cascos decorativos especiales que irían a juego con su look de sirenas llenas de brillantes escamas.

Pues el brillo de sus cabezas en cuestión tiene origen en una gelatina de pescado que al parecer una de las deportistas disuelve en agua caliente cada día para todas ellas. Son una especie de mezcla de polvos hechos con gelatina de bacalao, esturión, barbo y carpa que se incrusta en el pelo para que no se mueva ni uno de ellos, una vez peinado con un moño, lo que llevaría a sufrir penalizaciones de los duros jueces, esos que nunca llegan a calificar los 100 puntos ni por asomo, ni aunque vieran a una verdadera sirena volar y nadar delante de sus narices, pues así se busca la perfección en el agua de la sincronizada. Luego, en la ducha caliente, las sirenas necesitan más agua para retirar la potente laca de pescado.

Con sincronización o sin ella, de sirenas, sobre todo, se puede hablar en las Olimpiadas de Londres 2012 a juzgar porque sobre todo son mujeres las medallistas y relacionadas de una u otra forma con el agua, no podemos olvidarnos de que somos casi isla y que el agua nos rodea casi por todas partes, pero sí tenemos que hacer notar que es en época de Olimpiadas cuando aparece el agua que nos hace destacar entre los demás en los deportes húmedos y mojados.

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